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Las actividades y los juegos de música son fundamentales para atraer a los más pequeños y estimular a los niños melómanos. No solo son la cantera de la música, también es conveniente que las nuevas generaciones desarrollen la sensibilidad y el gusto por la belleza a través de ella. La cuestión es cómo conseguir que la infancia se habitúe a disfrutar de la música.


Especialistas en escuelas de música

En EsMúsica atesoramos una dilatada experiencia en la enseñanza musical y el descubrimiento de vocaciones en este arte. Contamos, por ello, con escuelas musicales en las que enseñamos esta disciplina desde cero, sin límite de edad ni requerimiento alguno de conocimientos previos.

Nuestro enfoque pretende poner en valor la música como arte. Es una forma de expresión y una afición excelente para desarrollar valores humanos y vivir nuevas experiencias.

En cualquier caso, somos mucho más que meros gestores de escuelas musicales.Vivimos la música creativa de una manera integral, organizando eventos, impulsando actuaciones y gestionando festivales, servicios y toda clase de actividades relacionadas.

De este modo, a través de la práctica y la experiencia, estamos en condiciones de ofrecer una enseñanza más actual, moderna, funcional y eficaz. Muy especialmente cuando se trata de niños. Además, proporcionamos preparación para el conservatorio y masterclasses sobre temas complementarios.


Nuestras escuelas son, actualmente:

  • Oza-Cesuras.

  • Curtis-Teixeiro.

¿Quieres matricular a algún pequeño? Verás qué fácil es en nuestra web.


Cómo conseguir niños melómanos: juegos de música y otras recomendaciones

El ejemplo y el juego son los principales impulsores del aprendizaje infantil en general. En cualquier caso, si quieres que tus hijos o los niños de tu entorno se interesen por la música, han de empezar disfrutando con ella. Y la mejor manera de lograrlo es asegurando la diversión con dinámicas de música creativa.


A continuación, hemos seleccionado algunos de los recursos más aprovechables para niños melómanos. O, al menos, capaces de disfrutar con la música.


1. Juegos de música de alteración

Se trata de crear una relación causa-efecto entre los cambios musicales y las reacciones de los jugadores. Se emite una secuencia de canciones y se van intercalando pausas, arranques, subidas o cambios que alteran el ritmo. Previamente se han definido un serie de reacciones que los niños deben aplicar en cuanto ocurre cada hito.

Por ejemplo:

  • Cambiar de sitio.

  • Ir a un lugar predeterminado, por ejemplo una columna.

  • Quedarse parado de inmediato, en forma de estatua grotesca e hilarante.

  • Seguir cantando la canción a capela.

  • Tocar algo o hacer un gesto concreto: dar una o más palmadas, levantar la pierna, alzar los brazos, correr a por un juguete...

Incluso se pueden alternar estos efectos, en función de la edad de los participantes. Eso sí, cuanto más peques sean, más sencillo debes plantearles el juego.

2. Juego de las sillas

En realidad, es una variante del juego anterior. Por lo conocido y popular que es, merece un apartado específico. Se disponen varias sillas en círculo, una menos del total de participantes. Estos van bailando circularmente en torno a ellas. Cuando la música cesa, hay que sentarse rápidamente. Quien se quede sin silla, es eliminado. Se retira un asiento, y se vuelve a empezar. Gana el último en sentarse. ¡La diversión está garantizada! Y el desarrollo de la sensibilidad musical también, sobre todo si les pones buenos temas.

Existe una opción colaborativa en la que nadie se queda sin sitio. Pon las mismas sillas que jugadores y plantea como objetivo quedar todos sentados antes de que vuelva a sonar la música.


3. Juego del sombrero

Es otra posibilidad muy divertida. Los niños se colocan en círculo, la música suena, y se van pasando uno o dos sombreros ?según el número de jugadores?. Al recibirlo, cada peque ha de ponérselo en la cabeza, dar una vuelta, quitárselo y entregarlo al siguiente. Cuando la música cesa, quien tenga el sombrero es eliminado. Gana quien nunca se queda con él. ¡A la chavalería le encanta esta opción!


4. Aprender solfeo

Iniciar de manera temprana a los peques en este aprendizaje ha demostrado su eficacia. Siempre, por supuesto, ha de hacerse de forma relajada, divertida, estimulante. Aprender solfeo de una manera natural, incluso cuando son los padres o los hermanos los que les imparten estas enseñanza, es muy positivo.


5. Escuchar buena música... y variada

Esta es una cuestión fundamental, tanto en clase como en el aula. Conviene proporcionarles acceso a todo tipo de música, hasta que modelen sus gustos y encuentren su estilo. No te limites a ponerles temas infantiles o clásicos, explora alternativas. Puntualmente, puedes ofrecerles hasta reguetón, aunque el criterio de calidad ha de ser fundamental para establecer qué y cuánto oír en cada momento.


6. Cantar y jugar al karaoke

Es muy importante que les cantes desde bebés, al acunarlos o en cualquier momento satisfactorio del día. Mantén esta costumbre conforme van creciendo y también en el aula. La música ha de asociarse a momentos sensitivos, especialmente a los alegres. Fomentar actividades como coros, festivales o dinámicas nemotécnicas con canciones es muy positivo. Ir al karaoke, o contar con uno, garantiza una diversión estimulante de esencia musical.


7. Inventar sonidos

Por último, te animamos a jugar a crear nuevos sonidos con el aparato fonador. Enséñalos a probar la diferencia entre una a larga y otra corta. O cómo suena una «u» dicha con la boca muy cerrada. Invítalos a hacer silbidos, gruñidos, ronquidos... Incluso a crear composiciones sencillas con objetos cotidianos: la tapa de una sartén, un tapacubos, un mortero, etc. Poco a poco, aprovecha para ir introduciéndolos en el uso de ciertos instrumentos.


Es hora de ir a clase de música

Si cualquier niño de tu entorno muestra una predisposición especial hacia la música, apúntalo a clases. Déjalo disfrutar con este arte y apórtale cuanto antes los conocimientos que lo ayudarán. En EsMúsica te ofrecemos el apoyo profesional y el tipo de enseñanza especializada que requiere según sus circunstancias. ¡Contacta con nosotros!


La conclusión es clara. Las dinámicas y los juegos de música constituyen un punto de partida excelente para divertirse. Indirectamente, configuran una mentalidad y una sensibilidad abiertas a este arte y sus expresiones. Hay peques que demuestran una especial querencia, por lo que conviene apuntarlos a una escuela musical. Otros, simplemente gozarán y amarán la música mucho más gracias a estas iniciativas.

El metrónomo es esencial cuando quieres perfeccionar tu ritmo al tocar un instrumento. Es una herramienta que te resultará de gran utilidad y que será clave para tu progreso. No obstante, antes de lanzarte a utilizarlo, es conveniente que entiendas en detalle qué es y cómo sacarle partido.


Qué es y para qué sirve el metrónomo

Es un dispositivo utilizado para ayudar a los músicos a mantener un tempo constante mientras tocan una pieza musical. Funciona emitiendo un sonido o un clic a intervalos regulares y constantes, el cual se puede ajustar a diferentes velocidades (medidas en pulsos por minuto).


Los músicos pueden usarlo para practicar y mejorar su sentido del ritmo y la precisión en la interpretación de una pieza. Igualmente, resulta útil para la enseñanza musical, ya que los maestros lo emplean para indicar un tempo específico. Así, van desarrollando las capacidades del alumno, quien debe adaptarse a diferentes velocidades, algo que le será de provecho en su carrera.


Ten en cuenta que la herramienta puede ser física, ya sea mecánica o electrónica, o digital. Esta última se encuentra en múltiples formatos, como en línea, en programas informáticos o aplicaciones para móvil. En estos últimos, es posible ajustar con facilidad el tempo, el acento en tiempos específicos y otros parámetros para adaptarse a tus necesidades. Por tanto, te ofrece una amplia variedad de alternativas que se adaptan al estilo que te interesa desarrollar.


Qué caracteriza a un metrónomo online

El metrónomo online te aporta las mismas características que uno físico, pero cuenta con algunas adicionales. Al fin y al cabo, el formato cambia para proporcionar más posibilidades a los usuarios. De entre todas las cualidades, merecen tu atención estas:

  • Acceso a través de Internet. La herramienta se ejecuta en un navegador web y no requiere descargar o instalar un programa informático adicional en tu dispositivo.

  • Configuración de tempo. Puedes ajustar la velocidad de los golpes por minuto de manera fácil y rápida según tus necesidades.

  • Acento en tiempos. La mayoría de los metrónomos en línea permiten acentuar ciertos tiempos dentro de un compás, lo que es útil para algunas piezas.

  • Cambios de compás. Algunos posibilitan alternar diferentes compases, como el de 4/4, 3/4, 6/8, etc.

  • Sonido ajustable. Puedes decantarte por diferentes tipos de sonidos, como clics, campanas o golpes, y ajustar el volumen según tus preferencias.

  • Marcadores visuales. Muchos metrónomos en línea muestran un marcador visual que se mueve de manera constante y ayuda a mantener el tiempo visualmente.


Cómo utilizar los metrónomos

Utilizar los metrónomos es más sencillo de lo que parece. Aunque la herramienta te parezca extraña en un primer momento, solo tienes que practicar con ella. En poco tiempo entenderás su funcionamiento. No obstante, para agilizar el proceso, sigue estas indicaciones:

  • Reconoce el metrónomo. El primer paso consiste en familiarizarte con la herramienta, sus marcas y números si es físico. Los digitales varían en algunos aspectos, pero lo que importa es que escojas la velocidad adecuada. Prueba con distintas para descubrir cómo de rápido o lento va.

  • Configura el acento. Es un paso que puedes saltarte si no lo precisas. No obstante, ten presente que algunas piezas acentúan tiempos específicos, como el primero de cada compás. Así, dispones de una ayuda para mantener el ritmo adecuado.

  • Comienza a practicar. Con la configuración lista, empieza a tocar tu instrumento y procura seguir el ritmo de los clics.

  • Ajusta tu ejecución. Si te desvías del ritmo que marcan los clics, ve ajustándote para que coincida. Puede que te cueste al principio, pero no tienes por qué sentirte frustrado. Poco a poco te costará menos seguir al metrónomo, lo que indicará que estás mejorando.


Qué es la afinación estándar

Otro aspecto interesante a la hora de tocar ciertos instrumentos es la afinación estándar. Se trata de la predeterminada para las cuerdas de una guitarra, en la cual cada una se ajusta a una nota específica. En la mayoría de los casos, te toparás con la siguiente de la cuerda más gruesa a la más delgada:

1. Mi (E)

2. Si (B)

3. Sol (G)

4. Re (D)

5. La (A)

6. Mi (E)


La afinación estándar es la base sobre la cual se tocan la mayoría de las canciones y composiciones para guitarra. Cuando todas las cuerdas están afinadas, resulta más sencillo tocar acordes y melodías, ya que las combinaciones de notas son coherentes y familiares. Por tanto, simplificas tu práctica y evitas cometer errores que quizás no seas capaz de comprender.


Además, es importante que seas consciente de que existen más tipos de afinación más allá de la estándar. Se usan alternativas adaptadas a géneros y estilos específicos. Esto permite modificar el tono de las cuerdas para conseguir unos efectos u otros. Sin embargo, a la hora de familiarizarte con el concepto, tendrás margen suficiente como para practicar sin problemas.


Cómo saber si tu guitarra está afinada

Si te preguntas cómo afinar una guitarra española o saber si lo está, la respuesta es sencilla. Basta con que toques un acorde para comprobar que todo está bien, ya que es un grupo de notas. Al tocarlas de manera simultánea, creas una armonía que te permite identificar si todo va bien.


Para hacer las comprobaciones, se aconseja tocar los acordes menores, como un mi o un la menor. Prueba cada una con lentitud y ve subiendo la velocidad, así escucharás si alguna no suena como debería. En caso de que encuentres una que no encaje, revisa las cuerdas. El proceso te llevará algún tiempo, pero es fundamental acometerlo.


Además, si estás empezando, tus oídos tienen que acostumbrarse a la propia afinación de la guitarra. Como ocurre en otros casos, necesitarás un tiempo para acomodarte. Por tanto, procura no desistir, dado que es parte del aprendizaje que estás realizando.


Gracias a un metrónomo, mejoras tu habilidad para tocar un instrumento. Es la ayuda que reclamas para ajustar tu ritmo y que la pieza que interpretas suene bien. Y si quieres potenciar tu aprendizaje, en EsMúsica te ayudamos en tu camino para ser un/a mejor músico. ¡Descubre nuestros servicios!

Cuando se trata de contratar servicios musicales para municipios, uno de los grandes objetivos es sacar la música a la calle. Las celebraciones y los festejos locales son mejores cuando se acompañan de animación musical. Y, desde luego, toda charanga llena de alegría, ritmo, música y color las localidades donde actúan.

Por ello, vamos a dedicar este contenido a estas formaciones tan importantes como valoradas en las celebraciones populares.


Qué es una charanga y cómo está formada

¿Quién no ha escuchado alguna vez una charanga? En general, cuando esto ocurre, las ganas de bailar nos envuelven y nos sentimos alegres y animados. La fiesta y la diversión están garantizadas cuando estas formaciones aparecen.


Las charangas están formadas por más de seis músicos y combinan diferentes instrumentos que hacen felices a la gente. Sus repertorios varían según los casos, pero suelen interpretar temas clásicos de charangueo, otros de actualidad versionados y, a veces, sus propias creaciones.


La energía positiva, la vitalidad y el buen ambiente que crean derivan, sobre todo, de los instrumentos que incorporan. Básicamente, los puedes agrupar en dos categorías:

  • De viento o aerófonos. Producen sonido mediante la columna de aire que se crea internamente, sin requerir membranas ni cuerdas. Los hay de viento madera, como el clarinete y el saxofón; y de viento metal, como la tuba, el trombón, el bombardino y la trompeta. En este segundo tipo, el sonido procede de la vibración labial de los músicos; en el primero, se genera en el tubo del instrumento.

  • De percusión. Suenan por golpeo o agitación. Los llamados afinados producen notas identificables, como es el caso del timbal, la marimba, el xilófono... Sin embargo, casi nunca están en las charangas. Todo lo contrario sucede con los no afinados, cuyas notas carecen de una altura definida. El bombo, los platillos y la caja son esenciales en estos conjuntos musicales.


¿En qué se diferencia de una banda?

Las bandas suelen contar con más de una decena de músicos profesionales y disponen de un repertorio más especializado y elegante. Son capaces, incluso, de interpretar temas clásicos con excelencia.

Su sonoridad es mayor y, con ella, la calidad de sus piezas. Aun así, no lo es tanto por el virtuosismo de sus integrantes como por la mayor cantidad de ellos. De hecho, a menudo muchos músicos de charangas participan también en bandas.

El charangueo, por su parte, resulta contagioso y anima a la diversión, la participación y el ritmo. Por este motivo, son tan valoradas en festejos y eventos populares.


¿Y con las batucadas?

Los músicos de estas formaciones, por lo general más de seis, son especialistas en percusión. El origen de estas agrupaciones es brasileño y se percibe en lo marcado de sus ritmos vibrantes. Asimismo, contagian vitalidad y mueven al baile. No obstante, las charangas ofrecen experiencias musicales más populares y conectadas con la cultura española.


¿Es lo mismo que un pasacalles?

La principal diferencia entre ambas opciones es el carácter: el pasacalles es más serio, procesional y ceremonial. Su origen fue militar y todavía se nota: los músicos se muestran distinguidos y se desenvuelven con uniforme. Los pasodobles suelen ser la base de sus actuaciones.

Como ya sabes, las charangas tienen un puntazo desenfadado, jocoso y, en ocasiones, incluso picante. Son festivas por naturaleza y se diferencian en los temas que tocan.


Por qué un organizador de eventos municipales debe contratar una charanga

El organizador de eventos necesita acertar en cada programación que realiza. Las charangas, no cabe duda, gozan de una aceptación global inmediata y no entienden de estilos. Todas las personas, en mayor o menor medida, disfrutan enormemente cuando hacen acto de presencia.


De igual modo, sus repertorios se suelen adaptar a la actualidad, las preferencias locales y las características del público. En consecuencia, siempre gustan. Su energía, profesionalidad y dinamismo son contagiosos, arrastran. Producen de inmediato una adhesión y una exaltación de la alegría muy positivas para los objetivos de cualquier organizador de eventos.


En todo momento, la música creativa invita a compartir, disfrutar y pasarlo bien. Estas formaciones destacan por su buen hacer, siempre con una sonrisa y mucha marcha contagiosa.

La presencia artística a pie de calle es, por otra parte, una manera de extender el gusto por la música y la sensibilidad artística. Esto influye especialmente en los niños y los jóvenes, quienes se acostumbran a disfrutar de la cultura y el arte de un modo divertido.


A menudo, disfrutar con ellas es el paso previo al aprendizaje infantil de solfeo o a su petición de apuntarse a una escuela de música.


Cómo contratar una charanga y otros servicios musicales para municipios

En realidad, todo proceso de contratación de formaciones musicales para localidades tiene ciertas dificultades. Antes que nada, hay que asegurarse de contar con los permisos oportunos para tocar en la calle. Los propios Ayuntamientos los gestionan, por lo que hay que ir de la mano con ellos. Para escoger la charanga idónea, debes fijarte en cuestiones como:

Número de músicos.

Instrumentos que incorpora.

Disponibilidad.

Honorarios y adecuación al presupuesto.

Repertorio.

Capacidad de incorporar temas locales (si procede).

Estilo y preferencias de tu público.

Tipo y duración del evento.

Calidad y virtuosismo.

Carácter, personalidad y engagement con el target.

Afortunadamente, las posibilidades son muchas. La música creativa sigue desarrollándose y existen numerosas, y muy buenas, charangas a tu disposición. ¿Cómo elegir la mejor para tu proyecto?


Una de las claves para el éxito y el ahorro de tiempo, preocupaciones e inversión es disponer de un especialista en contratación y gestión musicales. Su dominio de este mundo, su experiencia, su profesionalidad y sus contactos le permitirán asegurar el acierto y simplificar enormemente la tarea. ¿Recuerdas que en EsMúsica somos especialistas en la organización y la gestión de eventos musicales de toda condición, naturaleza y enfoque?


La conclusión es clara: cuando se trata de servicios musicales para municipios, las charangas no pueden faltar en la programación. Además, somos el partner que precisas para localizar y contratar la opción perfecta para tu celebración, evento o festejo. Contáctanos ahora.

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