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Los lugares icónicos del jazz te permiten adentrarte en la historia de este género musical. Desde hace más de un siglo, sus ritmos han cautivado a incontables personas. Además, ha conseguido influenciar tanto a otros géneros como a la propia cultura popular. Prepárate para conocerlo a fondo.


El jazz, una música para los sentidos

El jazz es un género musical que se originó a finales del siglo XIX y que se desarrolló a lo largo del XX en los Estados Unidos. Sus inicios los encontrarás en la ciudad de Nueva Orleans, donde se creó una forma de expresión artística que combina elementos de diferentes continentes.


Breve historia del jazz

Sus orígenes tuvieron lugar a finales del siglo XIX entre los esclavos afroamericanos del sur de los Estados Unidos. Cuando se reunían en una celebración, cantaban y tocaban diferentes instrumentos de percusión. Sin embargo, con el tiempo se les prohibió el uso de instrumentos, lo que les limitó a la voz y las palmas. Aunque no todo estaba perdido, ya que la restricción no afectaba a la plaza del Congo de Nueva Orleans.


A principios del siglo XX, el jazz empieza a tomar forma de la mano de figuras como Buddy Bolden. Se van integrando numerosos instrumentos, como la corneta, el trombón o el violín. De este modo, surgió el estilo de Nueva Orleans, que también ganaría adeptos entre blancos y criollos. Estos añadirían sus influencias dando origen al Dixieland.


Con el paso de las décadas, se va extendiendo por el resto de Estados Unidos. Llega a Nueva York y Chicago en los años 20, en los 30 nace el Swing con su improvisación y en los 40 el Bebop. Igualmente, aparecen las grandes bandas de músicos y figuras esenciales. Entre ellas, destaca el trompetista Miles Davis. En los siguientes decenios, el género se mezclaría con otros, como la música electrónica, para mantener su frescura y vitalidad.


Importancia del jazz para la historia musical

La importancia del jazz radica en su capacidad para adaptarse y evolucionar. Esto queda de manifiesto en la gran cantidad de estilos y subgéneros que han derivado de él. Algunos no son tan relevantes, pero otros como el soul han ganado entidad propia. Además, se convirtió en uno de los primeros géneros propios de Estados Unidos, que es fruto por completo de las peculiaridades del país.


Norteamérica es y ha sido un crisol de culturas, creadas por innumerables azares históricos, lo que se ha traducido en una mezcla de estilos. Al fin y al cabo, el jazz toma la vitalidad de los ritmos africanos y la despliega en infinidad de instrumentos de las orquestas de Europa. El resultado es un estilo con una personalidad fresca, dinámica y que sigue dando pie al virtuosismo.


Características del jazz

Una de las características esenciales de este género es que se basa en la improvisación y la libre interpretación. Esto se traduce en que sus intérpretes no siguen las partituras de manera estructurada. Sin embargo, para no caer en el caos, los músicos ejecutan los temas dentro de un marco armónico. Así, pueden dar rienda suelta a su talento, pero sin perder el ritmo.


Junto con lo anterior, es un género que permite que lo interprete una sola persona, un trío, cuartetos o grandes bandas. Se trata de una muestra más de su flexibilidad y capacidad para adaptarse.


5 lugares icónicos del jazz internacional

Como has visto, la historia del jazz se ha desarrollado en lugares muy específicos. En ellos, y pese a las condiciones iniciales, se dio rienda suelta a la imaginación humana. El resultado es un estilo que, si bien no vende mucho, está presente en todo el planeta. Por ejemplo, existen varios animes japoneses, como Cowboy Bebop, cuya banda sonara cuenta con canciones del género.


Nueva Orleans

Es la ciudad que vio nacer al jazz a finales del siglo XIX. En la actualidad, cuenta con decenas de clubs en los que es posible escuchar a las mejores bandas. Como no podía ser de otro modo, se organizan itinerarios turísticos y cruceros temáticos. Además, existe un museo en el que se conservan fotografías, discos, manuscritos y grabaciones originales.


Nueva York

En pocas décadas, Nueva York se convirtió en una de las ciudades claves para la música. En sus locales, como el Cotton Club, del cual no queda nada, se dieron cita grandes artistas y bandas. Asimismo, el barrio de Harlem es considerado el segundo epicentro del género, donde encontrarás el afamado Teatro Apollo. Pero si quieres ver clubes especializados, no dejes de visitar la cercana Greenwich Village.


La Habana

El género llegaría a La Habana en los años 40 y se adaptó muy rápido. De hecho, pronto surgió el jazz cubano o el latin jazz. Hoy en día existen locales, como el Jazz Café del centro comercial Galerías Paseo, que guardan la tradición local.


Montreal

También llegó pronto a esta ciudad canadiense, tanto como en los años 20. La razón es muy curiosa, dado que Montreal se convirtió en un reclamo para los estadounidenses tras aprobarse la Ley Seca. Su consecuencia directa fue la aparición de numerosos clubes amenizados con el género musical del momento. En la actualidad, la localidad alberga el festival internacional de jazz más grande del mundo.


París

Francia fue uno de los primeros países europeos a los que llegó el jazz. Lo hizo en los años 30 y no tardó mucho en echar raíces. Tras la Segunda Guerra Mundial, se desarrolló una potente escena que atraía a músicos americanos. Hoy siguen existiendo numerosos clubes, como el Sunside, el Duc des Lombards o Studio de l'Ermitage.


¿Quieres convertir tu población en un destino de jazz?

La historia del jazz aún se está escribiendo y tu localidad podría ser el siguiente gran referente. En EsMúsica nos encanta este género y, por ello, prestamos numerosos servicios relacionados. Organizamos conciertos temáticos, espectáculos especializados y formamos a futuros músicos. A través de una cuidada planificación y ganas, cualquier lugar de España puede dar el salto.


Los lugares icónicos del jazz te muestran un poco de su historia. Desde finales del siglo XIX, el género ha ido evolucionando y cambiando, pero sin perder su esencia. Recuerda que en EsMúsica te ayudamos a montar cualquier espectáculo para dar a conocer este estilo. ¡Cuéntanos tu idea!

Un técnico de cultura es una figura importante. Su trabajo se centra en mantener vivas las diferentes expresiones culturales de un lugar. Desde la música hasta los yacimientos arqueológicos, su labor no debe minusvalorarse. Al fin y al cabo, sin ellos perderías una parte fundamental de lo que eres: la historia de tu localidad.


¿Qué es un técnico de cultura municipal?

Es un profesional que está especializado en la gestión cultural. Se encarga de poner en valor las diferentes manifestaciones de la cultura local, las cuales son muy variadas. Puedes encontrar expresiones artísticas como la música, la pintura, la escultura o la arquitectura. Pero también otras como los restos arqueológicos o muestras de las tradiciones del lugar.


Como ves, se trata de un profesional que se encarga de cuidar de una parte importante de la personalidad de una comunidad. Sin la historia y las diferentes manifestaciones culturales, sería muy difícil generar un sentimiento de pertenencia y arraigo. Así, gracias a la labor de los técnicos, se evita que se pierdan bailes tradicionales, canciones y todo tipo de muestras de creatividad humana.


El trabajo diario de un técnico de cultura municipal: retos y satisfacciones

El trabajo de un técnico cultural engloba funciones muy variadas. Buena parte de ellas tienen un carácter creativo y dinámico, pues tiene que tratar de captar la atención del público. Esto se manifiesta a través del diseño de actividades y proyectos socioculturales enfocados a diferentes personas. Desde niños hasta mayores, es esencial que les ofrezca algo que les pueda interesar.


También se encarga de diseñar estrategias y materiales de promoción para difundir los proyectos culturales. Es un trabajo que implica la planificación de una serie de actividades que permitan alcanzar un objetivo. Además, organiza programas socioculturales y acciones relacionadas, siempre ajustadas a un presupuesto específico.


Una vez planteadas las estrategias, programas y actividades, es el técnico quien los supervisa y evalúa. Comprueba que los equipos de animadores y monitores llevan a cabo sus tareas y analiza los resultados. De este modo, puede establecer las mejoras que estime oportunas para futuros eventos. Por tanto, es una figura esencial que se hace cargo de numerosas responsabilidades.


Incluso tiene la responsabilidad de promover los principios de igualdad, respeto y solidaridad en las actividades. Gracias a ellos, consigue aumentar el valor de las acciones que desarrolla. Al fin y al cabo, serán aptas para cualquier público, a quien se tratará con la debida deferencia.


Asimismo, no hay que olvidar que el trabajo del técnico no se realiza de manera aislada. Es indispensable que permanezca en contacto con los museos y otros espacios culturales. También coopera con los principales actores relacionados con el turismo y las áreas relacionadas del ayuntamiento. Así, podrá efectuar sus tareas de una forma efectiva y exitosa.


¿Cuál es el perfil habitual de estos profesionales?

Para empezar, el técnico es una persona a la que le gusta la cultura en un sentido amplio. Dispone de conocimientos en diferentes áreas, como la historia, el arte, la música o el folclore local. Gracias a esta comprensión, puede llevar a cabo proyectos culturales.


Junto con lo anterior, es un profesional que dispone de buenas habilidades de comunicación, planificación y organización. Ten en cuenta que va a tener que desarrollar estrategias y actividades que luego llevará a la realidad. Tanto para darlas a conocer como para explicarlas a la comunidad debe actuar de una forma efectiva. De lo contrario, su labor podría no resultar tan interesante o coherente.


Otro aspecto importante del perfil es la creatividad, una forma de pensar de mucha utilidad. Es la que le permitirá dar con estrategias de promoción novedosas y efectivas, por ejemplo. Le ayudará a sacar a relucir los puntos fuertes de las expresiones culturales de una localidad. Pero siempre ligándolas con los intereses y necesidades del público.


¿Cómo se planifica y ejecuta un programa cultural desde el ámbito municipal?

Como te puedes imaginar, la planificación y ejecución de un programa cultura se desarrolla a través de varias fases. Para llevarlo a cabo, se necesita efectuar una investigación de la situación cultural de la comunidad. Luego se evaluarán las preferencias de la población y sus necesidades principales. Así, se establecen las bases para la definición de objetivos.


En buena medida, los objetivos son la guía que orienta todo el programa, pero no pueden plantearse de cualquier manera. Tienen que ser medibles, alcanzables, específicos, relevantes y acotados en el tiempo para que sean útiles. Si no se actúa de tal modo, es probable que se acabe con una lista de aspiraciones poco o nada concretas.


Después de fijar los objetivos, se diseña un programa enfocado en cumplirlos. Para dicho fin, el técnico establecerá actividades y eventos, como actuaciones o itinerarios por una ciudad. Tras esto, el profesional puede solicitar un presupuesto, que vendrá de las arcas municipales, y de realizar tareas de promoción. Asimismo, seguirá el desarrollo de los planes que cree para mejorarlos en futuras ediciones.


Ejemplos de proyectos culturales exitosos liderados por técnicos de cultura municipales

Un buen ejemplo de gestión cultural es el Plan integral Casco Histórico del Ayuntamiento de Zaragoza para dar importancia a esta zona de la ciudad. Existen varios proyectos:

  • Barrio de cuento. Es un proyecto que nació en 2013 en Zaragoza y se realiza en su casco histórico. Dura un fin de semana y busca ofrecer un ocio familiar saludable en un entorno único.

  • Encuentro de payasos. Se celebra el último fin de semana de abril en varios lugares del casco antiguo. Engloba actuaciones, talleres y teatros.


EsMúsica y los técnicos de cultura

En EsMúsica queremos ayudar a la gestión cultural y a los servicios musicales para ayuntamientos. Para estos fines, ofrecemos asesoría musical y cultural en forma de consultoría u organización de eventos. Además, contamos con servicios orientados a dar cursos o campamentos, así como desarrollar de conciertos y actuaciones.


Damos apoyo a cualquier técnico de cultura, que como has visto es una figura esencial. Gracias a su labor, se mantienen vivas tradiciones que podrían perderse. Pero también se encarga de potenciar nuevas ideas e innovaciones. En EsMúsica ofrecemos diferentes servicios de calidad a estos profesionales. ¡Descúbrelos!

Las actividades y los juegos de música son fundamentales para atraer a los más pequeños y estimular a los niños melómanos. No solo son la cantera de la música, también es conveniente que las nuevas generaciones desarrollen la sensibilidad y el gusto por la belleza a través de ella. La cuestión es cómo conseguir que la infancia se habitúe a disfrutar de la música.


Especialistas en escuelas de música

En EsMúsica atesoramos una dilatada experiencia en la enseñanza musical y el descubrimiento de vocaciones en este arte. Contamos, por ello, con escuelas musicales en las que enseñamos esta disciplina desde cero, sin límite de edad ni requerimiento alguno de conocimientos previos.

Nuestro enfoque pretende poner en valor la música como arte. Es una forma de expresión y una afición excelente para desarrollar valores humanos y vivir nuevas experiencias.

En cualquier caso, somos mucho más que meros gestores de escuelas musicales.Vivimos la música creativa de una manera integral, organizando eventos, impulsando actuaciones y gestionando festivales, servicios y toda clase de actividades relacionadas.

De este modo, a través de la práctica y la experiencia, estamos en condiciones de ofrecer una enseñanza más actual, moderna, funcional y eficaz. Muy especialmente cuando se trata de niños. Además, proporcionamos preparación para el conservatorio y masterclasses sobre temas complementarios.


Nuestras escuelas son, actualmente:

  • Oza-Cesuras.

  • Curtis-Teixeiro.

¿Quieres matricular a algún pequeño? Verás qué fácil es en nuestra web.


Cómo conseguir niños melómanos: juegos de música y otras recomendaciones

El ejemplo y el juego son los principales impulsores del aprendizaje infantil en general. En cualquier caso, si quieres que tus hijos o los niños de tu entorno se interesen por la música, han de empezar disfrutando con ella. Y la mejor manera de lograrlo es asegurando la diversión con dinámicas de música creativa.


A continuación, hemos seleccionado algunos de los recursos más aprovechables para niños melómanos. O, al menos, capaces de disfrutar con la música.


1. Juegos de música de alteración

Se trata de crear una relación causa-efecto entre los cambios musicales y las reacciones de los jugadores. Se emite una secuencia de canciones y se van intercalando pausas, arranques, subidas o cambios que alteran el ritmo. Previamente se han definido un serie de reacciones que los niños deben aplicar en cuanto ocurre cada hito.

Por ejemplo:

  • Cambiar de sitio.

  • Ir a un lugar predeterminado, por ejemplo una columna.

  • Quedarse parado de inmediato, en forma de estatua grotesca e hilarante.

  • Seguir cantando la canción a capela.

  • Tocar algo o hacer un gesto concreto: dar una o más palmadas, levantar la pierna, alzar los brazos, correr a por un juguete...

Incluso se pueden alternar estos efectos, en función de la edad de los participantes. Eso sí, cuanto más peques sean, más sencillo debes plantearles el juego.

2. Juego de las sillas

En realidad, es una variante del juego anterior. Por lo conocido y popular que es, merece un apartado específico. Se disponen varias sillas en círculo, una menos del total de participantes. Estos van bailando circularmente en torno a ellas. Cuando la música cesa, hay que sentarse rápidamente. Quien se quede sin silla, es eliminado. Se retira un asiento, y se vuelve a empezar. Gana el último en sentarse. ¡La diversión está garantizada! Y el desarrollo de la sensibilidad musical también, sobre todo si les pones buenos temas.

Existe una opción colaborativa en la que nadie se queda sin sitio. Pon las mismas sillas que jugadores y plantea como objetivo quedar todos sentados antes de que vuelva a sonar la música.


3. Juego del sombrero

Es otra posibilidad muy divertida. Los niños se colocan en círculo, la música suena, y se van pasando uno o dos sombreros ?según el número de jugadores?. Al recibirlo, cada peque ha de ponérselo en la cabeza, dar una vuelta, quitárselo y entregarlo al siguiente. Cuando la música cesa, quien tenga el sombrero es eliminado. Gana quien nunca se queda con él. ¡A la chavalería le encanta esta opción!


4. Aprender solfeo

Iniciar de manera temprana a los peques en este aprendizaje ha demostrado su eficacia. Siempre, por supuesto, ha de hacerse de forma relajada, divertida, estimulante. Aprender solfeo de una manera natural, incluso cuando son los padres o los hermanos los que les imparten estas enseñanza, es muy positivo.


5. Escuchar buena música... y variada

Esta es una cuestión fundamental, tanto en clase como en el aula. Conviene proporcionarles acceso a todo tipo de música, hasta que modelen sus gustos y encuentren su estilo. No te limites a ponerles temas infantiles o clásicos, explora alternativas. Puntualmente, puedes ofrecerles hasta reguetón, aunque el criterio de calidad ha de ser fundamental para establecer qué y cuánto oír en cada momento.


6. Cantar y jugar al karaoke

Es muy importante que les cantes desde bebés, al acunarlos o en cualquier momento satisfactorio del día. Mantén esta costumbre conforme van creciendo y también en el aula. La música ha de asociarse a momentos sensitivos, especialmente a los alegres. Fomentar actividades como coros, festivales o dinámicas nemotécnicas con canciones es muy positivo. Ir al karaoke, o contar con uno, garantiza una diversión estimulante de esencia musical.


7. Inventar sonidos

Por último, te animamos a jugar a crear nuevos sonidos con el aparato fonador. Enséñalos a probar la diferencia entre una a larga y otra corta. O cómo suena una «u» dicha con la boca muy cerrada. Invítalos a hacer silbidos, gruñidos, ronquidos... Incluso a crear composiciones sencillas con objetos cotidianos: la tapa de una sartén, un tapacubos, un mortero, etc. Poco a poco, aprovecha para ir introduciéndolos en el uso de ciertos instrumentos.


Es hora de ir a clase de música

Si cualquier niño de tu entorno muestra una predisposición especial hacia la música, apúntalo a clases. Déjalo disfrutar con este arte y apórtale cuanto antes los conocimientos que lo ayudarán. En EsMúsica te ofrecemos el apoyo profesional y el tipo de enseñanza especializada que requiere según sus circunstancias. ¡Contacta con nosotros!


La conclusión es clara. Las dinámicas y los juegos de música constituyen un punto de partida excelente para divertirse. Indirectamente, configuran una mentalidad y una sensibilidad abiertas a este arte y sus expresiones. Hay peques que demuestran una especial querencia, por lo que conviene apuntarlos a una escuela musical. Otros, simplemente gozarán y amarán la música mucho más gracias a estas iniciativas.

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